29.9.07

La mujer rota

De Simone de Beauvoir

Como sanguijuelas, así es como han vivido las protagonistas de las tres historias que forman parte de “La mujer rota”. En la primera de ellas —“La edad de la discreción”— una mujer se enfrenta a la vejez, un enemigo al que su miedo le dice que no podrá hacer frente pues, aún cuando ésta no ha llegado a ella, se acerca lentamente y comienza a hacer estragos tanto en su cuerpo, como en su actividad intelectual y sus relaciones familiares. “André (su marido) afirma que los sabios están acabados antes de los cincuenta años. En literatura, sin duda, también llega un momento en el que ya no se puede adelantar” le dice la protagonista a Martine, una de sus compañeras, frustrada ante la falta de originalidad en el último de sus libros. Se suma a esto el dolor de sentir que su hijo, Philippe, traiciona todos los valores con que fue educado cambiándolos por un estilo de vida esnob y burgués debido a la influencia de otra mujer. En esta historia es la voluntad de poder la que se ve vulnerada por la edad y la pérdida de influencia en los otros.

“Monologo” es un grito de angustia que nadie quiere escuchar, a través de una voz anónima la “inseparable compañera” de Satre narra la desesperada noche de Año Nuevo de una madre a la que todo le ha sido arrebatado y que clama por la vuelta de sus hijos, una mujer que pide un hombre, un ser humano que suplica por un hogar, que ruega por una vida más allá de cuatro paredes, que exige a Dios su existencia y su justicia, ciega ante sus propios errores y egoísmo.

En la tercera parte —homónima del libro— Monique, “la mujer rota”, se ve vulnerable al observar cómo se ha esfumado el hogar perfecto que creyó haber construido, sus actitudes de mamá gallina, la simbiosis en que vive a través de y por los demás, ya no le son útiles en esa nueva etapa de la vida en que sus hijas han partido y se encuentra engañada por su marido, preguntándose si ha valido la pena vivir amando a un canalla.

Este es un compendio de fracasos, es la historia de muchas mujeres que no se atreven a tener una vida propia, que habitan parasitariamente las historias de sus maridos, sus hijos, los amigos o quien se los permita, tratando de imponer sus deseos y con una fuerte negación que les impide distinguir entre su realidad, ideas e impulsos y la de los otros. Las tres protagonistas se pueden confundir entre sí, viven historias muy similares, inclusive los tópicos y ambientes pueden resultar un poco repetitivos, pero la narración es una prosa sencilla y agradable de leer, en la que los personajes se desdibujan, y son sus defectos y miedos los que, viéndose reflejados en nosotros mismos y los pequeños o grandes fracasos que todos vivimos alguna vez, permiten que nos interesemos y hasta sintamos algo de simpatía por ellas.

No comments: