18.2.08

Sobre el homo videns y la necesidad de una alfabetidad visual.

Afirma Giovanni Sartori en su Homo Videns que «el lenguaje esencial que de verdad caracteriza e instituye al hombre como animal simbólico es el lenguaje-palabra», para él éste no sólo sirve para comunicar sino que es un instrumento de pensar. Retomando una idea de Ernst Cassirer («El hombre no vive en un universo puramente físico sino en universo simbólico»), podemos darle revés y afirmar que el hombre no vive únicamente en un universo simbólico sino también en uno físico y si creó esos símbolos que ahora forman parte de su mundo fue para lograr una interacción más eficiente con los elementos físicos que lo rodeaban.
Ahora, lo que parece inquietar a Sartori es el hecho de que el video-niño crezca «educándose» en el tele-ver antes de saber leer y escribir. Esta preocupación puede entenderse de dos formas de acuerdo a la acepción que se le de a la palabra educar: si a lo que se refiere el autor es a que la televisión adoctrina, sí resulta preocupante el hecho de que el homo actual construya sus criterios a partir de un medio que puede manipular la «realidad» de formas tan diversas (ejemplos como la Guerra del Golfo Pérsico y otras sobran).
Sin embargo, a pesar de su visión apocalíptica, Sartori resulta hasta cierto punto ingenuo al aseverar que la televisión nos muestra imágenes de cosas reales mientras que el ordenador nos enseña imágenes imaginarias, debido a que[1] la televisión esta llena de elementos que podríamos considerar «no reales» (utilizando este término como sinónimo de ficticio) como las telenovelas, cuya trama es «no real» o su máxima expresión, las caricaturas, que son creadas a partir de un argumento de ficción pero cuya materia además no existe sino que se construye a través de ilusiones de movimiento en un principio mecánicos y ahora apoyados con el ordenador, esto sin detenernos a discurrir en lo que puede considerarse o no «real», punto en el que Sartori se muestra arbitrario.
Si por el contrario, la acepción que damos al término educar se refiere a “desarrollar o perfeccionar las facultades”[2], simplemente es imposible creer que la televisión hará ese trabajo. Sartori sobreestima en este caso el poder pedagógico de la televisión y subestima en gran manera a la imagen, al calificar a la visión (la imagen) como algo natural, una tarea en la que no resulta necesario pensar, oponiendo lo visible a lo inteligible, y caracterizándolo como un acto universal y suficiente por si mismo («La imagen no se ve en chino, árabe o inglés… se ve y es suficiente»), ignorando la fuerte carga ideológica que conlleva el ver.
Aquí es donde encaja la propuesta de Donis A. Dondis: una alfabetidad visual que nos permita entender la imagen a través de determinados elementos. Para no ir tan lejos y querer entender la Guerra del Golfo, simplemente utilicemos un ejemplo de la autora: en un trabajo visual escolar difícilmente un profesor se animará a dar un juicio crítico ya que no existe un desarrollo paralelo a la extensa metodología del lenguaje-palabra, no contamos con una ortografía visual, a los niños simplemente se les dice que su trabajo esta «bonito». A pesar de esta insuficiencia, lo visual va tomando espacio de manera cada vez más trascendente en el aprendizaje, de ahí la importancia de un desarrollo de técnicas para comprender la imagen, la cual no está opuesta al razonar, sino que fue base del pensamiento en conceptos a través del desarrollo de nuestra capacidad de abstracción y simbolización. El pensamiento no surgió hasta la invención de la imprenta o la escritura sino mucho antes. Los caminos del lenguaje-palabra y el lenguaje-imagen se entrecruzan continuamente[3].

[1] A pesar de que este autor se especializa en temas políticos y por tanto posiblemente se refiera a los noticieros cuando menciona esto, en su afirmación simplemente generaliza como «la televisión».
[2] Consultado en: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=educar
[3] Un ejemplo claro de esto es el surgimiento del alfabeto semítico, donde la letra b, se desarrolló a partir del pictograma de la palabra casa, beth en este idioma.

3 comments:

david santos said...

Buena postagene.
Gracias por Hacerla.

David Navarro said...

Saludos… pues debo decirte que estuve atento a todo el escrito y me pareció bastante bien estructurado e incluso no tan débil en los argumentos, me gustó.
Pero habrá que ver ahora si esta captada la idea de Sartori; el tiempo en el que leí ese libro me pareció que no era tanto así como tu lo interpretaste, quizá; yo por llevar la contra al autor o algo así, pero en cierto punto Sartori si sobreestima la potencia de capacidad educadora, “La potencia”… tal vez Sartori y tu piensan lo mismo.

Buen post.

David Navarro said...

orale!! si, asi ya te entiendo, lo que pasa es que no capte bien la cosa de la imagen en el texto, pero pues si, la imagen aunque el vato quiera tomarla pues le falla... ok.

Saludos.