17.5.09

Guadalajara.

Nunca he tenido tanta fe en algo como en el hecho de que me voy a ir de intercambio a Guadalajara. Por momentos he pensado que no quiero hacerlo, pero nunca ha sido en serio. Aun no tengo un papel que me diga que sí me voy a ir, pero yo sigo haciendo mis maletas. Comencé empacando la mejor ropa que tengo y que no pienso usar hasta que este allá para que quede bien cuidada. A los días metí a la maleta mis ligas de ejercicio y una manual para ejercitarse en casa. Después mis DVDs favoritos… y aquí sigo mirando a mi alrededor para ver que mas puedo ir guardando… Lo curioso es que no quiero llevar muchos libros, si acaso, algunos 3: una novela (Rayuela), un libro sobre metodología y tal vez un libro sobre Tijuana para ponerlo en la salita de estar o sobre mi mesa de noche… Ya exprimiré la famosa biblioteca del ITESO.

Últimamente he comenzado a leer libro que no son literatura, de esos que despreciamos porque sentimos que nos dicen qué es lo que debemos hacer (y por prejuiciosos) y he descubierto que no están nada mal, al menos causan una enorme motivación. Actualmente me encuentro en el dilema del camino que va a tomar mi carrera profesional, me gustan la investigación social y la consultoría en comunicación; al fin y al cabo ambas son investigación. Usualmente uno (bueno… yo) pensaría que es más beneficiosa la investigación social, decía un compañero que es “lo que rifa” y es que suena muy humanista ¿no?, muy científico también, muy intelectual. Aunado a esto, gran parte de los que nos movemos dentro del área de las ciencias sociales y el humanismo alguna vez hemos sentido desprecio por las empresas, baluartes del capitalismo, en donde se explota al empleado y el patrón gana cientos de dólares por minuto mientras se rasca la panza… Pero, ¿por qué no hacer algo al respecto? Yo soy una de esas chicas que cree que las cosas se pueden cambiar y no con revoluciones, que ya llevamos 2 y a mí no me han convencido del todo… sino en el entorno pequeño, he estado siempre convencida (aunque suene a eslogan comercial) que el cambio lo hace uno mismo, poco a poco, con su familia, con sus vecinos y amigos.

Una maestra muy querida me decía que yo soy una líder, que eso se notaba enseguida. Le contesté entonces que no me gustaba ser líder, que siempre lo hacía a regañadientes al no haber nadie más que aceptara el mando. Pero hasta ese momento (que fue hace unos 3 meses) yo no había logrado entender el concepto real de liderazgo. No se trata de una manada de borregos detrás del borrego mayor y con los ojos vendados. El líder es alguien que motiva, de entre un grupo el líder es quien tiene la mejor visión del objetivo común y logra inspirar a los demás para caminar y si es posible correr emocionados hacia este. Un verdadero líder cree en el autoliderazgo y lo ensena a sus compañeros, que eso son, compañeros de un mismo camino y no seguidores. Al convencerse todos los miembros de la necesidad de un autoliderazgo, el trabajo comenzara a surgir solito. Considero que el principal rasgo del autoliderazgo es la iniciativa, una iniciativa mas una visión clara es lo mejor que se puede tener.

Bueno, solo quería hablar de eso. Últimamente he estado muy feliz porque encontré mi MP3, el cual tuve perdido más de un mes. Para mí, la música (la que me gusta, jaja) es como una segunda motivación para vivir, cuando escucho música siento que vivir la vida vale el doble. Además estoy yendo al gimnasio 3 veces por semana (Guillermo, mi instructor, es guapísimo :D), creándole un plan de Relaciones Publicas a la Sala de Arte de la UABC, terminando el diagnostico de comunicación interna en el Instituto Municipal Para la Juventud y lo mejor: ¡Estamos en mi estación favorita! ¡Amo la primavera!

Seguiré haciendo mi maleta con fe. ¡Disfruten de la vida!

(Ay… jaja, que cursi soy cuando estoy feliz… ¡Bah! Me encanta ser cursi…)

1 comment:

Anonymous said...

Hola Maga

Linda reflexión.

A mí también me gusta ese tipo de libros, sobre todo uno:)

Exitos en vuestros preparativos!