Asalto lingüístico

A mi amigo Román, lindo Shrek.

Amor posmoderno
Encontrarnos en ese nuevo espacio urbano
Donde gastamos todas las palabras
De gente sencilla, amantes normales
Mensajitos celuláricos celulíticos piel de naranja
Eléctricos correos electrónicos
Que nos dejan sin vocablitos para este poema.

Urgir corriendo por las letras
Asaltar los supermercados, las tiendas departamentales
Robar los empaques de Scrabble
Vaciar sus cajas de fichas
Para armarte estos versitos.

Forcejear con las misses en el jardín de niños
Dejar a los infantes sin juguetes didácticos
Hurtar los caracteres de todos los libros:
Cuentos infantiles, revistas para adultos
Novelitas rosas y literatura de divulgación

Sorprender a las abuelitas despojándolas de sus recetarios
Apropiarnos de sus términos culinarios
Aprendidos de la tatarabuela que estudió gastronomía en París
Y con ellos cocinar nuestra propia historia
De merengues y bizcochos
Gomitas, yogurt o gelatina de limón.

Con las tijeritas de mis dedos
Recortar de los periódicos locales y extranjeros
Rocambolescas palabritas tan inverosímiles como nosotros mismos
Y al estilo dadá hacer performances amorosos en las esquinas
Comernos diez rosas salmón anaranjado a besos
Simulando ser estudiantes de teatro vanguardista.

Posmodernamente contagiarnos de egoísmo
Carcajear sentados frente al engentado y concurrido boulevard
Charlar sobre operaciones con láser y licenciaturas en línea
Saquear hasta el último teclado dejando al computador silencioso
A la lengua muda, el cuaderno sin grafías, la fonética sin sonidos
Mofarnos hasta lucir ridículos por este asalto lingüístico
Y rechiflar de la risa al haber dejado al mundo analfabeta.